09 junio 2008

De mayor quiero ser como Robe

Buff. De vez en cuando, cuando me pasa algo, cuando veo algo, pienso en algo, trascendente o no, me dan ganas de escribirlo aquí, de soltar mis paranoias en algún sitio (y este es el sitio que cree para poder decirlas). Pero lo de este fin de semana ha sido impresionante, lo que viví el sábado desde las 9 de la noche, más o menos, hasta las 3.30 o así, que fue cuando me dormí.

Para que se pueda entender lo que voy a contar tengo que remontarme esta mediados de los 90, momentos en los que yo era joven, me gustaba el rock, y era un inconsciente. Exactamente igual que ahora. En 1995 un grupo extremeño, liderado por Roberto “Robe” Iniesta llamado Extremoduro daba un concierto en la plaza de Las Ventas en Madrid, al que unos amigos míos y yo íbamos a ir. Por motivos que, sinceramente, no recuerdo bien, al final no pudimos ir, y aquel concierto fue espectacular, se grabó, y se emitió en televisión a los pocos meses. Ese es uno de los errores junto al no haberme tirado a algunas tías en su momento) que mas me han pesado en los últimos años. Y después de este sábado más todavía.

Creo que no hace falta explicaros quienes son Extremoduro, y no voy hacerlo. Pero si voy a contaros lo que pasó y lo que sentí en el concierto del sábado.

El día empezó de puta madre, reunión de los cafres para comer paella. Cervecitas, risas, partidas de mus y un par de cafradas, como no….Luego, vamos para Getafe, parada técnica para tomar un par de birras y un par de racioncillas y luego entramos al recinto del concierto. Otro par de birras, vemos a unas colegas y nos vamos metiendo en el mogollón para ver el concierto de puta madre. Hacemos amigos, nos dan una china para fumar, nos reímos un rato y esperamos el concierto. Se apagan las luces. “Buff, concierto de extremo, por fin un concierto de extremo…” eso lo pensé un par de veces. Salen Robe, Iñaki y el resto (Siento no saberme el nombre de todos…) se encienden los focos. “Arhggghhgggghghhh!!!!!! Vamos, darle caña!!!!!” Y empieza la música. ”Se pago el fogón, no funciona nada. ¿Donde está la luz? ¡¡Aquí!! Que hay en tu mirada?...” Si, la primera canción Deltoya. Pensé varias veces como podría empezar el concierto, pero nunca imagine Deltoya. Insuperable. Y después de eso, la locura. Canciones de los primeros discos sobre todo, y después, dos canciones del nuevo disco, una la que está en la página y otra que no conocía. Impresionante. Los primeros acordes de cada canción siempre suponían una alegría de saber que iban a tocar una canción genial, y al pasar los compases de las canciones era todavía más alegría por notar, escuchar y sentir que el Extremoduro del concierto de las ventas del 95, aquel que me encanta, y que lleva, desde antes de ese concierto, enamorándome durante más de 15 años, aquel Extremoduro del Agila, que es tremendo, es solo un pálido reflejo del potente, contundente e impresionante grupo que es hoy en día. Robe cada día canta mejor, cada vez sus letras son mejores, y ya eran insuperables hace unos cuantos años, me sorprendió muy gratamente ver que toca la guitarra de muerte (Ojala yo tocase la mitad de lo que toca él); Uoho es simplemente IMPRESIONANTE, como intento de guitarrista que soy, me quedaba flipado viéndole, simplemente increíble; cuando vi y escuche que la batería era a doble bombo me quedé alucinado, impresionante, el tercer guitarrista/percusionista/chicoparatodo estuvo genial; el bajista consiguió que me olvidase de Robe y Uoho en algunos momentos, y el teclista de matrícula de honor. Fue un concierto de sobresaliente, potente, directo, genial, sin fallos… más de dos horas de concierto, con parada para dar la vuelta a la cinta, como no, con las mejores canciones de siempre del grupo, las mejores canciones de los últimos discos, y una calidad que, hoy por hoy, no creo que prácticamente ningún grupo, ni español ni europeo ni del resto del mundo, pueda llegar a igualar.

Hubo dos momentos, para mí, que fueron lo mejor del concierto, uno fue cuando tocaron “De acero”, no sé porque, pero en aquella canción la gente se desmadró, le metieron muchísima caña, simplemente impresionante. Y el otro fue Jesucristo García, un solo de Robe que fue para quitarse el sombrero, el cráneo y lo que tengas encima de la cabeza, porque se lo mereció. Y el resto del concierto no tuvo ningún desperdicio. Simplemente increíble.

Obviamente, el día siguiente con ganas de tocar la guitarra, mirando canciones de Extremo y tratando de aprender a tocar la guitarra para poder hacer algo parecido a lo que hacen estas maquinas que son Extremoduro.

Robe, Uoho y compañía, si me leéis, sois los mejores, seguir así, que así es como se hace grande la música, así es como realmente se demuestra la calidad que tenéis, colgando el cartel de “No hay entradas” en todos los conciertos, dando el pedazo de concierto que disteis, y haciendo la música que lleváis mucho tiempo haciendo, y espero, que hagáis durante mucho tiempo.

Gracias Extremoduro.


Y de propina, un video de una de las mejores canciones de Extremo. Ale, mucho por culo.


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